El Eau de Parfum debe su éxito al uso del aluminio como materia prima para la creación de su packaging.
La botella de aluminio, además de preservar su contenido de agentes externos, permite el efecto incesante del proceso de maceración de la fragancia, asegurando que cada "spray" sea igual o más fuerte que los anteriores.
La botella de aluminio, además de preservar su contenido de agentes externos, permite el efecto incesante del proceso de maceración de la fragancia, asegurando que cada "spray" sea igual o más fuerte que los anteriores.